Michael Holmes, instructor neozelandés de paracaidismo acrobático, sobrevivió milagrosamente a una caída sin paracaídas desde una altura de 3657 metros. Ninguno de sus dos paracaídas funcionó correctamente. Mientras caía Michael grabó todo lo que sucedía y hasta dijo adiós a la cámara cuando pensaba que estaba a punto de morir. Aquí tenéis el video del suceso, desde el punto de vista de Michael y de su compañero Jonathan King.
O refacho que non pasou
Hace 11 años
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